10/3/14

Convivencia en tiempos difíciles

Convivencia en tiempos difíciles

Hoy se agudizan las tensiones por disparidad de ideas, visiones de mundo... Cómo atender estas situaciones para evitar conflictos y lograr el bienestar

por CARMEN ISABEL MARACARA  |  imagen: FOTO: WWW.SHUTTERSTOCK.COM | DOMINGO 16 DE JUNIO DE 2013


La diatriba política pareciera no dejar nada incólume y el conflicto por diversidad de puntos de vista puede llegar a los espacios más íntimos: en la pareja, el trabajo, la escuela. En momentos cuando la confrontación crece, los niveles de tolerancia van en sentido contrario, lo que hace necesario, según los especialistas, no perder la perspectiva y recordar que el otro, el vecino, amigo, familiar, es una extensión vital de cada quien.

Para desbrozar este camino es necesario encontrar puentes para el diálogo, puentes que producen los vínculos emocionales positivos que se tienen entre las personas; escoger el "diálogo para conectarnos o volvemos al viejo hábito de la violencia", en palabras de Elaine de Beauport (doctora en Educación y autora, junto a Aura Sofía Díaz, del libro Las tres caras de la mente, orquesta tu energía con las múltiples inteligencias de tu cerebro triuno), insertadas dentro del artículo Diálogo, negociación y acuerdosEmoción-palabra-acción. Resolución de conflictos en tres niveles, publicado en el portal www.elhumanoinfinito.net.

No obstante, no basta al parecer la voluntad inerte para dirimir un conflicto, sino que es necesario hacerse cargo y aprender a pensar y sentir las cosas en forma diferente, para lo que es necesario dar algunos pasos previos.

El origen de la rabia
Al ser consultada sobre la sanación de estas emociones en conflicto, Aura Sofía Díaz, psicóloga y doctora en Desarrollo Humano, explica que "puede sanarse la rabia, especialmente si tenemos toda la información posible acerca de ella. En mi opinión, la causa de mi última rabia no es la importante, la que tengo que buscar es la original, la primera. ¿Desde cuándo estoy poniéndome brava porque bloquean mi poder? ¿Desde cuándo me vengo 'calentando' porque no hacen lo que yo quiero? ¿Desde cuándo actúo separándome del otro porque no me da lo que quiero o lo que pienso que es justo?".
"¡El origen de la rabia es tan viejo como nosotros mismos! La rabia se origina mucho más atrás, en la niñez. Y es muy importante revisarla para sanarla, sobre todo si sabemos que una frustración pasa a ser rabia, y esta, no sanada, origina la violencia y el odio".

En el camino
Reconocer: Según De Beauport, para llegar a un acuerdo sobre lo que se hará, "se necesita reconocer las emociones de rabia y de tristeza, presentes en todo conflicto y que nos hacen sentir inseguros".

Los tres cerebros: Tanto para Díaz como para De Beauport, es menester reconocer la existencia de tres estructuras cerebrales diferentes: el cerebro límbico, el básico (tradicionalmente identificado como el inconsciente) y el neocortical, para canalizar estos sentimientos adecuadamente.
Sanar la frustración y la rabia: "Si no se curan la frustración y la rabia, si no desarrollamos nuestra capacidad de negociar, si no podemos darnos a nosotros mismos lo que queremos, seguiremos culpando a las demás personas, hasta que encontremos razones suficientes para justificar nuestra rabia, convirtiéndola en el odio que nos empuja a actuar con violencia contra el otro", aclara Elaine de Beauport para añadir que, igualmente, no puede negociarse con un solo cerebro, con la inteligencia racional, sino que también debe acudirse al cerebro emocional, para reencontrar la empatía, la motivación y el afecto que permiten generar acuerdos interpersonales.

Respuestas para avanzar
Por su parte, la doctora Aura Sofía Díaz revela su visión sobre cómo afianzarse en la búsqueda del encuentro mediante la resolución de los conflictos.

¿Cómo dar el primer paso para reconocerse en un otro al que se teme, al que se percibe ajeno o muy diferente a mí mismo?
"No percibas algo que te hace daño, percibe a tu favor. La neocorteza, o cerebro de pensar, es una cámara abierta al mundo. ¡Vuélvete un excelente fotógrafo para tomar solamente fotos que te den placer! Cambiará tu estado de ánimo rápidamente. Enfoca en lo que te hace sentir bien, haz de tu mundo un paraíso, no un infierno. Tu vida transcurre como tú quieres hacerla".
"Nadie es muy diferente al otro. Las diferencias están en sus circunstancias del momento. Todos tenemos las mismas estructuras cerebrales... es cuestión de lo que hagas con ellas. Yo me veo siempre en el otro: sus mejores características las tengo yo y sus peores características, si las reconozco en él, es porque me son conocidas".

¿Para iniciar una negociación, primero hay que reconocer las diferencias y luego avanzar en las cosas que unen?
"Es muy difícil negociar con alguien que consideras 'enemigo'. Las diferencias ya las sabemos. Para lograr iniciar un diálogo debes hacer antes el ejercicio del aprecio. Debo encontrar algo que aprecio: si no me gusta lo que dices, me gusta como te vistes, como te sonríes o como caminas, el esfuerzo que haces o como te acercas al otro. Esa misma cámara neocortical que escudriña al ver hacia afuera y piensa, debe poder enfocar hasta conseguir una buena imagen. ¿No actúas como yo lo haría? ¿Qué estas tratando de hacer? Yo puedo reconocer y apreciar algo en lo que tú tratas de hacer, aunque tu actuar no es como yo lo haría... 'Esposa, no me gustó todo el almuerzo, pero el sabor de las zanahorias me encantó'. Aquí sí hablaría de encontrar algo, una percepción de al menos un punto, por pequeño que sea, y que a su vez sea aceptado y reconocido por el otro como una verdad de lo que él/ella hace. Que no 'suene' a manipulación. Aprecia diariamente algo, el amanecer, el sol, tu sonrisa, tu país, el hogar que has logrado, cómo te abraza tu hijo...".

¿Si el otro, sea un personaje público, un vecino o un familiar, se percibe como enemigo, es posible incluso así dar un paso hacia el encuentro? ¿Cómo conseguir un territorio común?
"En lugar de estar 'percibiendo'  cosas que a veces no son tales, no dudemos en dar cualquier paso hacia el encuentro, sea hacia un familiar, vecino o personaje público. Dicen la religión y por la física moderna, que "todos somos uno". Que lo que te sucede a ti, influye en mí, modifica mi vida.  Altera mi vida tanto como trastorna la tuya. Somos formaciones de la misma energía. ¿Cómo pensar en separaciones? Lo hace sólo el cerebro de pensar, dejando de lado el sentir y actuando como si pudiéramos 'separarnos', ignorante de cuán juntas están nuestras suertes".

Desde su óptica,  ¿es posible que las personas puedan diferenciar los intereses que están en confrontación con las personas que tienen esos  intereses?
"Recuerdo lo que decía Elaine de Beauport, enamorada siempre de las capacidades del ser humano: 'Yo soy una maravilla... mi comportamiento puede dejar algo que desear'. Mis intereses confrontan tus intereses. Yo como persona no debo confrontarte porque una persona puesta contra la pared, arrinconada, ataca. ¿Es eso lo que yo quiero? ¿Atacar y ser atacada? ¿Quiero vivir en la confrontación? ¿O quiero vivir en paz?", concluye.

En similar perspectiva, luego del proceso revocatorio presidencial que se activó en el año 2004, el sacerdote y teólogo venezolano Bruno Renaud, quien ejerce su ministerio pastoral en Petare desde hace más de 45 años, afirmaba en una entrevista para la agencia brasileña de noticias Adital, que el primer paso hacia la reconciliación nacional pasaba necesariamente por dejar de ver a las personas con las que se tiene una diferencia política como la encarnación del mal, "porque, ¿qué reconciliación puede haber con el mal?". Desde su óptica, es necesario aceptar los matices en toda situación para no profundizar la separación.

Coordenadas
•Aura Sofía Díaz
E-mail: catedraucv.beauport@gmail.com / trescarasmente@gmail.com   

http://www.estampas.com/cuerpo-y-mente/130616/convivencia-en-tiempos-dificiles

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